Desde que se desató la pandemia, los agricultores de la hidroponía vieron mermadas sus ventas rotundamente, y junto a ello surgieron más necesidades entre los vecinos. Fue así como SQM decidió comprar toda la producción de los invernaderos de Pozo Almonte y Quillagua del Programa Atacama Tierra Fértil de la compañía, las que en coordinación con autoridades, organizaciones sociales y el voluntariado corporativo de SQM, fueron distribuidas a comedores sociales y clubes de adultos mayores, entre otros beneficiarios.
Emprendimiento con valor social es el sello que marca a los invernaderos hidropónicos que SQM desarrolla a través del Programa Atacama Tierra Fértil (ATF) con agricultores de las localidades de Pozo Almonte y Quillagua que, pese a la pandemia, han mantenido su funcionamiento, surtiendo con su producción de hortalizas a comedores solidarios instituciones, organizaciones sociales, además de vecinos que durante la emergencia han perdido sus trabajos o disminuido sus ingresos.
En este contexto de contingencia y en línea con el compromiso con la comunidad, SQM en coordinación con las autoridades comunales y organizaciones sociales, han entregado cerca de 28 mil lechugas en localidades de la Región de Tarapacá como Alto Hospicio, La Tirana e Iquique. Mientras que, en la Región de Antofagasta, se han distribuido 4.000 hortalizas en la localidad de Quillagua, Tocopilla y María Elena.
Pablo Pisani, gerente de Comunicaciones, Sustentabilidad y Asuntos Públicos de SQM señaló que: “durante esta emergencia sanitaria y en línea con nuestro compromiso con el plan de desarrollo regional, los invernaderos del Programa ATF han mantenido su funcionamiento, consolidando su objetivo central de promover el autoabastecimiento de productos de alto nivel y calidad cultivados en la zona. Ante el escenario actual, esta producción se ha transformado en una ayuda social y oportuna para los sectores más afectados por la pandemia en las localidades cercanas a nuestras operaciones”.
El ejecutivo destacó los resultados obtenidos a través de la implementación de este programa, que ha permitido a agricultores, ganaderos y emprendedores de la zona acceder a capacitaciones y asesorías para generar iniciativas propias para fortalecer la economía familiar, respondiendo, incluso en periodos de crisis como la que se vive hoy como efecto del COVID-19.
Colaboración
Camila Azola, presidenta de la Cooperativa Hidropónica de Quillagua, cuenta que “para nosotros esta iniciativa es muy buena porque este invernadero comenzó con cuatro personas y hoy tenemos ocho trabajando. La empresa nos paga un bono mientras el invernadero alcance su nivel de producción, además del pago de la producción, la que es entregada en nuestra localidad, Tocopilla y María Elena. Esto nos llena de orgullo porque estamos sacando un producto en Quillagua que se conoce como el pueblo más seco del mundo y además estamos colaborando con la comunidad gracias a un programa que emplea a personas del pueblo y genera más recursos para nuestras familias”.
Cristóbal Jiménez, coordinador Territorial Sector de la Pampa Alto Hospicio, Techo Región de Tarapacá comentó que “la compañía siempre ha estado pendiente a los requerimientos de las campañas de comedores y ollas solidarias, además, fueron los primeros colaborar y lo han seguido haciendo durante la emergencia. La comunidad agradece mucho la ayuda y, sobre todo, destaca la calidad de los productos que son cultivados por agricultores de la zona. En el periodo de pandemia se alcanzó hasta once cocinas comunitarias, las que disminuyeron a seis, pero podrían aumentar cuando se retorne a cuarentena, que es cuando las familias más necesitan de este tipo de apoyo”.
Ambos invernaderos son impulsados por el Programa Agrícola Atacama Tierra Fértil de SQM en conjunto con Municipalidad de Pozo Almonte en el caso de Tarapacá y el municipio de María Elena en la localidad de Quillagua en la Región de Antofagasta. Estos proyectos ponen a disposición de los agricultores locales infraestructura sustentable, asesoría de especialistas y el suministro de nutrientes altamente solubles producidos por la compañía, para crear las mejores condiciones que permitan desarrollar productos agrícolas de calidad y en menor tiempo, para surtir de cultivos frescos y sanos a la comunidad, además de generar oportunidades de negocios a nivel local.