Anualmente, la PDI investiga sobre 8.000 casos de presuntas desgracias en todo el país. Si bien la mayor parte de los casos se concentra en menores entre 9 y 17 años, estas situaciones tienen como protagonistas a personas de todas las edades.
En todos los casos, una denuncia oportuna contribuye a contar con mejores resultados de la investigación, como asimismo, entregar a la policía información detallada sobre las características de las personas, red de contactos y hábitos.
En caso de extravío de un niño, niña o adolescente que se encuentre en un lugar de mucha afluencia de público, sobre todo en playas o en época de compras navideñas, es hacer lo siguiente:
• Tener muy claro, cuáles son las prendas con las que viste el menor, zapatos, características de la prenda y colores, textura, marcas, polera o pantalones, calzado, entre otros. Si fuese necesario sacar una fotografía antes de salir de casa.
• Nunca perder de vista al menor de edad, debido a la capacidad de distracción de los pequeños en lugares concurridos, podría generar un inminente extravío.
• Enseñar a los niños a una edad temprana, los números telefónicos y nombres completos de sus padres. Como también, colocar en su muñeca o en sus prendas de vestir o collar, los datos necesarios para poder ubicar al adulto responsable.
• Enseñar cómo deben actuar los niños cuando no se encuentran con personas conocidas, deben quedarse en el lugar y demostrar cuales son las personas encargadas de la seguridad del recinto, con la finalidad de que no hablen con personas ajenas.
• En caso de que el menor se haya extraviado, se debe concurrir de inmediato a la Unidad Policial más cercana, para interponer la debida denuncia por Presunta Desgracia, y no esperar 24 a 48 horas de sucedido el hecho.