Juegos, cantos y bailes y una que otra lágrima fue la tónica de la primera semana en que los niños y niñas se reencuentran con sus equipos educativos y se da el vamos al Año Parvulario de Tarapacá.
Cientos son los párvulos que iniciaron su primer nivel educativo, que comienza con la sala cuna. La directora regional (s) de la Junji Tarapacá, Orieta Burgos Hermosilla, recorrió junto a los diferentes equipos los jardines infantiles y dio la bienvenida a los niños, niñas y familias que iniciaron el proceso 2022.
“La presencialidad, es algo que todo esperábamos, y que es fundamental para los procesos educativos de los párvulos desde las edades más tempranas. Puesto que es en el aula y con equipos especializados es donde las interacciones favorecen los aprendizajes. El niño y niña socializa con sus pares y aprende a través del juego siendo esta herramienta el motor de los conocimientos” sostuvo.
Agregó que los párvulos necesitaban volver a las aulas a reencontrarse, a estar en un ambiente seguro en donde los contextos de aprendizajes están preparados especialmente para ellos, ya que la educación parvularia es el primer nivel educativo.
Señaló que en la región hay proyectos de innovación pedagógica que son muy potentes y que esperan a los párvulos.
“Estas primeras semanas han significado una experiencia muy exitosa, estamos contentos por la confianza que han depositado en la JUNJI y han preferido nuestros jardines infantiles para educar a sus hijas e hijos”, finalizó.
BIENVENIDAS
Los diferentes jardines infantiles prepararon entretenidas bienvenidas para las niñas y niñas, en las cuales se destacó la implementación de espacios educativos listos y dispuestos para la exploración sensorial, el juego y la psicomotricidad entre otros.