Incendios forestales, tala ilegal y caza furtiva, son los principales delitos medioambientales que afectan a Tarapacá y que su proceso investigativo es apoyado por PDI.
Afianzar el trabajo colaborativo para detectar y pesquisar delitos ambientales que afecten a la flora y fauna protegida, fue el objetivo establecido entre CONAF Tarapacá y la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA) de la PDI.
En este contexto, la Subprefecta de la BIDEMA de la Región de Arica y Parinacota (con jurisdicción en Tarapacá), Marisa Cossio, y la directora regional de CONAF, Natalia Ortega, abordaron los principales delitos y el seguimiento de infracciones medioambientales que afectan a la región, con especial énfasis, los ocurridos al interior de las áreas silvestres protegidas.
Cabe mencionar que la legislación nacional cuenta con una cantidad importante de cuerpos legales que enmarcan el desarrollo investigativo de los hechos que afectan directa o indirectamente las especies de flora y fauna nativa; entre ellos la tala ilegal de bosque nativo, robo y hurto de madera, incendios forestales y la Ley de Caza.
Igualmente, la normativa incluye a especies con problemas de conservación que se encuentran reguladas por la “Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre”, acuerdo más conocido como CITES. A este campo investigativo, también se suma el daño al patrimonio cultural.
Al respecto, Marisa Cossio, indicó que “todo este sector posee una gran variedad de tesoro arqueológico y patrimonio natural. Por ello, en todo lo que tiene que ver con incendios forestales, flora y fauna protegida, nosotros prestaremos toda nuestra colaboración con la finalidad de desarrollar una investigación con un análisis científico y técnico, para llegar a la verdad de los hechos, encontrar a los culpables y dar protección a nuestro medioambiente”.
Por su parte, la directora de CONAF Tarapacá destacó la alianza de trabajo que permanece entre ambas instituciones, lo que ha permitido la investigación de los principales delitos que afectan a la región. “Entre ellos tenemos los incendios forestales y también la caza furtiva de vicuñas, donde este último delito se ha centrado en los parques nacionales Volcán Isluga y Salar del Huasco. Por este motivo, la colaboración de BIDEMA es fundamental para hallar a los responsables y esclarecer estos hechos que atentan contra el patrimonio de todas y todos”, concluyó Ortega.