A través del Centro de Experimentación Textil, este año la agrupación busca llegar a más personas en la región, sobre todo en Alto Hospicio y localidades de la Provincia del Tamarugal.
Lo textil y su impacto en el territorio es materia de trabajo y creación para el Centro de Experimentación Textil, proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, línea de actividades formativas, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que es conformado por los integrantes de Colectivo Mercado Negro, Claudio Rodríguez, Natalia Martínez y Valentina Cáceres, además del apoyo de Angélica Varas y Luis Álvarez.
Chanavayita, Pozo Almonte, Alto Hospicio, Iquique y Huara son las localidades donde se han impartido e impartirán talleres prácticos, gratuitos -incluyendo materiales-, con cupos limitados. Todos los viernes y sábados de julio, en el Centro de Yoga Atmadarsana de Iquique, ubicado en Las Amapolas #2680, habrá talleres de estampado, tejido, teñido de tela y upcycling.
Si deseas estar al tanto de la oferta de talleres, fechas y cómo participar, la información estará constantemente actualizada en las páginas de Instagram y Facebook del Colectivo Mercado Negro.
Estas experiencias son actividades donde se aprenden distintas técnicas que buscan tener como material base lo que ya está: ropa en desuso, plásticos, desperdicios, piedras, flores, conchas, el entorno que habitamos, como en Chanavayita, donde familias recorrieron la caleta para recoger materiales para los talleres de Cianotipia, tejido intuitivo y cestería, realizados con el apoyo de la Fundación Semillita Sagrada.
En la comuna de Alto Hospicio el foco del Centro de Experimentación Textil ha sido llevar su trabajo y visión a establecimientos educacionales, siendo el primero el Colegio Robert Johnson, donde se realizó una exitosa jornada de sensibilización y concientización sobre el consumo con estudiantes de séptimo básico.
Un segundo taller se realizó en el colegio Simón Bolívar, llamado “La Unión: Club Costurero”, que consistió en una costura colectiva a través de la fabricación de banderines con materiales textiles acopiados por los y las estudiantes y que ahora atraviesan la infraestructura del establecimiento.
“Mantuvimos un diálogo muy enriquecedor con las y los estudiantes en torno a la contaminación, la explotación laboral y de recursos naturales, que están implicados en la producción y consumo de moda y logramos proponer soluciones creativas a la ropa en desuso en estos dos colegios de la comuna de Alto Hospicio”, manifiesta Claudio Rodríguez, coordinador del proyecto CET.