Calefacción segura, supervisión constante y prevención de resbalones son algunas de las alternativas que menciona el coordinador de Urgencias de Clínica Tarapacá, Dr. Jorge Cruz, para evitar lesiones en niños durante la época de invierno.
Durante esta época, es fundamental priorizar la seguridad de nuestros niños y garantizar que disfruten del invierno de manera segura y saludable. Los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento, pero con una precaución adecuada se puede minimizar los riesgos.
Las razones más frecuentes incluyen quemaduras ocasionadas por objetos calientes, tales como estufas, calefactores, planchas de ropa o rizadores de cabello, contribuyendo en aproximadamente el 42% de los casos. En un segundo plano, se encuentran las quemaduras originadas por líquidos calientes, como derrames de hervidores, tazas de té y bolsas de agua caliente, que representan alrededor del 41% de los incidentes.
“Verificar que las estufas y otros dispositivos de calefacción estén colocados en lugares seguros, fuera del alcance de los niños y, además mantener bebidas calientes y líquidos en áreas inaccesibles para evitar derrames que puedan causar quemaduras es crucial para evitar incidentes” señala el profesional de Clínica Tarapacá, Dr. Jorge Cruz.
En esta línea, Cruz añade que «cuando se trata de quemaduras provocadas por líquidos u objetos calientes, es de vital importancia enjuagar la zona con agua fría de manera continua durante un lapso de 10 a 20 minutos justo después del incidente. Este enfoque contribuye a mitigar el dolor y la inflamación, a la vez que purifica la zona afectada y restringe tanto la propagación como la profundidad de la lesión«.
Si la quemadura ha afectado el cuerpo del niño, resulta crucial retirar su vestimenta. En el caso de que esté adherida o pegada, se recomienda no intentar removerla. Asimismo, es esencial aplicar agua fría sin demora, evitando en todo momento el uso de cremas u otros productos en la región afectada. Posteriormente, cubrir la quemadura con un paño limpio y seco y dirigirse al Servicio de Urgencias más cercano en busca de atención médica.
Mantener supervisión cercana es esencial. Los padres o cuidadores de niños, deben estar siempre atentos cuando jueguen al aire libre o realicen actividades que puedan presentar peligros. Evitar que jueguen cerca de estufas, calefactores u otros dispositivos calientes y también prevenir resbalones eligiendo un calzado con buena tracción para evitar caer en superficies heladas.
“Si los niños participan en actividades deportivas en invierno, como patinaje, fútbol, atletismo, entre otros, hay que asegurar de que usen equipo de protección adecuado, como cascos y rodilleras” concluye el coordinador de Urgencias del recinto médico.