Profundo pesar reina entre los funcionarios de Gendarmería por el repentino fallecimiento del sargento segundo, Edgardo Osvaldo Quezada Iraira, quien falleció la mañana de hoy lunes (ayer), luego que el sábado mientras realizaba ciclismo de montaña, tuvo una descompensación arterial.
El funcionario que cumplía labores en la sección estadística del Complejo Penitenciario de Alto Hospicio, pertenecía al Club Camanchaca de Mountain bike y siempre realizaba expediciones por las laderas de los cerros colindantes a Alto Hospicio y la ciudad de Iquique.
En esta oportunidad se dirigía al sector de Los Verdes, por la parte alta de los cerros de la costa, donde sufrió la descompensación y sus compañeros de deporte y de trabajo, lo auxiliaron pero se encontraron con la dificultad de no contar con una buena comunicación para solicitar ayuda. Después de dos horas, de ocurrida la emergencia, llegó un rescate que lo trasladó hasta el Hospital Regional. Pese al esfuerzo médico, Quezada Iraira, falleció este lunes a comienzo de la jornada laboral.
Edgardo, egresó de la escuela institucional el 1 de julio de 2004 y tenía 19 años de servicio, donde su muerte lo sorprendió con el grado de sargento segundo a los 43 años de edad. Le sobrevive su esposa, tres hijos, todos menores de edad, más su padres y hermanos. Sus compañeros de arma, lo recuerdan como una persona intachable, muy humano y profesional.
Para el director regional, coronel, Juan Carlos Zamora, el fallecimiento de Edgar Quezada, es una gran pérdida para la institución. “Estamos muy consternados por el fallecimiento de nuestro colega de trabajo. Fue una persona que supo granjearse el cariño y afecto de sus compañeros de labores y siempre dispuesto a brindar el mejor trabajo en las funciones que le encomendaron. Es lamentable, porque despedimos a una persona joven, buen amigo y mejor profesional”.
Sus funerales se realizarán (hoy) mañana martes, a las 16:00 horas, en el Parque del Sendero. Sus restos son velados en la Funeraria Cubillos, desde donde saldrá el sepelio en dirección al Camposanto, oportunidad en que se levantó una guardia de honor por el eterno descanso del funcionario de Gendarmería.