Una visita a las ciudadanas peruanas que cumplen condenas en el CCP de Iquique, realizó la Cónsul General de Perú en Iquique, Miluzka Cáceres Escalante, en cumplimiento a la programación de conocimientos a las unidades penales, para ver la realidad de sus connacionales, prestar apoyo necesario y saber de su estado personal y penal.
En la oportunidad conversó con las nueve internas que se encuentran en dicha unidad y saber la situación procesal y cómo se encuentran. Además, ofreció consuelo al tener una conversación con cada una de ellas, en vista que no cuentan con redes de apoyo
Para ello le acompañó el vicecónsul, Luis Sarmiento y la asistente humanitaria del consulado, Andrea Caldas. En la conversación conocieron sus necesidades e inquietudes y entregó un aporte de útiles de aseo, galletas, entre otras.
“Esta es una programación de visitas a la cárcel, que realizamos constantemente y el objetivo es conocer la realidad de los detenidos peruanos, que están condenados o imputados. Acá están recluidas 8 personas y en Alto Hospicio 78. En Iquique podemos volver una vez al mes, pero en Alto Hospicio se deben realizar diversos trámites consulares”.
La Cónsul manifestó que la sensación que le dejó al conversar con las internas, fue una sensación de pena y pesar, donde reconocieron que delinquieron, pero quieren estar cerca de sus familias. “No cuentan con visitas semanales o al mes, porque no tienen red de apoyo. Ahora, retomamos el apoyo y sobre todo es conversar y que sientan que tienen el respaldo del consulado del Perú.
Además, expresó que las internas le manifestaron que su deseo es cumplir su condena en su país, porque sus familiares están más cerca. “Muchas de ellas son madres, sus hijos son de tres, cuatro, cinco años y aquí, no cuentan con ese respaldo. Veré si existe alguna cooperación judicial con Chile que permita el traslado de condenados al Perú. Tengo que hacer las consultas con el Ministerio de Relaciones Exteriores”.
La diplomática comprometió su regreso al CCP de Iquique y seguir conociendo el estado de salud y del proceso judicial que tienen cada una de las mujeres de su país que permanecen en la cárcel de Iquique.