Por Jorge Julio Robles, Seremi de Economía, Fomento y Turismo de Tarapacá
Nuestro país ha partido este año 2024 con un buen pie en materia económica, destacando el informe del viernes pasado del Banco Central donde indica que el Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC) creció un 2,5% en el mes de enero, muy por encima de las expectativas del mercado. Esto reafirma lo que han señalado varios especialistas tanto públicos como privados y es que el 2024 va a ser un año de crecimiento y reactivación.
La recuperación económica va a comenzar a notarse y ya tenemos señales de ello, puesto que además de este positivo IMACEC, tenemos buenas señales en el mercado del trabajo, destacando que el desempleo tuvo una leve baja a nivel nacional pasando de 8,5% a 8,4%, y manteniendo una buena cifra en la región donde marcó un 5,5%, conservando la tendencia a la baja manifestada durante todo el año 2023. Sabemos que el mercado del trabajo reacciona más lento respecto a los índices de crecimiento, por lo que esperamos empezar a ver cifras más positivas en materia de creación de empleo, en la medida que se van consolidando estos números positivos de actividad durante el segundo semestre de este año.
Otros temas que hacen prever un crecimiento económico para este año es una mejora en el escenario internacional, donde destacan la recuperación de Estados Unidos y de China, principales socios de Chile y principales inversionistas en Tarapacá. Además en nuestra región esperamos concretar un importante programa de inversión en obras públicas, lideradas por el MOP y el MINVU así como el desarrollo de nuevos proyectos ligados a la minería.
También debemos destacar que este año se presenta un mejor efecto estadístico, con tasas de interés que se han reducido de forma importante y cuya tendencia es a la baja con un entorno inflacionario que ha venido cayendo de manera sostenida en los últimos meses, acercándonos cada vez más a la meta inflacionaria óptima del 3% fijada por el Banco Central.
Junto a estas buenas cifras, debemos destacar que los salarios reales seguirán creciendo en torno al 3,6%, gracias a la mencionada baja inflacionaria y al histórico acuerdo que llevará el sueldo mínimo a $500.000 en mayo de este año, lo que devolverá poder adquisitivo a los hogares, generando un aumento del consumo interno.
Como se puede apreciar el relato de reactivación y crecimiento que lleva nuestro Gobierno, no es solo una idea para generar confianza y atraer inversiones, sino que es una realidad que se está materializando y que se sustenta en números y escenarios reales.