En estos días en que celebramos la Navidad y nos reunimos con familia y amigos a compartir y disfrutar los pequeños detalles que nos unen, es importante reflexionar sobre lo necesario que es avanzar hacia una sociedad más igualitaria con las mujeres y más responsable con los niños, niñas, adolescentes, muchos de los cuales han sufrido injustamente -por décadas- las consecuencias del abandono parental.
Este abandono se vuelve aún más doloroso en estas fechas, que para muchos niños y niñas están marcadas por la incertidumbre y la falta de lo más básico: el sustento económico que necesitan para crecer de manera saludable y feliz. Es a este objetivo, de tanta justicia, al que apuntamos con la implementación la Ley de Responsabilidad Parental y Pago Efectivo de Pensiones de Alimentos, que nos ha permitido -poco a poco- ir cambiando la cultura de la responsabilidad de los cuidados, pero por sobre todo, ir garantizando el pago efectivo de las pensiones de alimentos que son un derecho de niños y niñas, y que cuando no son pagadas, no solo afecta al desarrollo integral de las niñeces sino que también constituyen violencia económica hacia sus madres y cuidadoras.
Con la nueva legislación, como gobierno hemos dado un paso importante para garantizar el cumplimiento de estas obligaciones, complementando así el Registro de Deudores de Pensiones Alimenticias y entregando un rol al Estado en el pago de estas deudas. En Tarapacá, a diciembre de este año, se han registrado 5.167 inscripciones en el Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos, de ellos un 97% son hombres y un 3% mujeres. La buena noticia es que cerca del 40% de ellos ha cancelado su deuda o llegado a acuerdo de pago. Sin duda una cifra que nos demuestra la importancia del Estado para ayudar a resolver los problemas de la población, en este caso, el drama que viven muchas familias en la región y que hace de este tipo de herramienta, un avance importantísimo para las mujeres jefas de hogar y sus familias. A nivel nacional, sabemos que ya se han ordenado pagar más de 1 billón 380 mil millones de pesos desde las cuentas financieras y fondos de los deudores, una cifra enorme que muestra cómo avanzamos como país.
La navidad, como momento de reflexión y generosidad, nos invita a pensar también en las distintas dificultades que atraviesan las familias y cómo la implementación de este mecanismo es un paso hacia la justicia para muchas mujeres que han pagado el costo de criar solas. Hoy hacemos el llamado a que se siga formalizando la deuda ante tribunales de familia, porque niños, niñas y adolescentes tienen derecho a estos recursos para su mantención y desarrollo, tienen derecho a pasar navidades felices. En esta navidad les decimos a todas esas mujeres que han sufrido el abandono parental de sus hijos, que ya no están solas.
Noemi Salinas Polanco
SEREMI de la Mujer y la Equidad de Género de Tarapacá
Pablo Valenzuela Ramirez
SEREMI de Justicia y Derechos Humanos de Tarapacá