A casi 40 años de su primera versión en Buenos Aires, la iniciativa en el área de la arquitectura y el patrimonio más importante del Continente, el Seminario de Arquitectura de Latinoamérica, (SAL) se activó tras la pandemia, realizando su décima octava en el archipiélago de Chiloé. Hasta allá, llegaron los arquitectos de la Corporación Museo del Salitre (CMS), Rodrigo Valenzuela y Carla Pizarro Carvajal, para presentar la obra realizada en la Planta de Lixiviación de la Salitrera Santa Laura.
Ambos jóvenes profesionales, ya con una amplia trayectoria en rescate patrimonial de inmuebles históricos en la CMS, postularon con esta obra y al ser seleccionados, la presentaron en el Seminario de Arquitectura, realizado en Chiloé recientemente. Además, hicieron una exposición pública a la comunidad, desarrollada junto a los otros proyectos en la Plaza de Castro.
El proyecto acaparó el interés de los especialistas en restauración, venidos de distintos lugares, así como de la comunidad, por la magnificencia de la obra de restitución patrimonial en sí, y porque da cuenta de un periodo industrial único en Chile, dando cuenta, además, de una cultura particular, como lo es la cultura pampina.
Esta intervención patrimonial ya el año pasado, había recibido el reconocimiento del Consejo de Monumentos Nacionales, CMN, por su revalorización, como bien histórico, siendo una de las obras de mayor envergadura y emblemática por lo que representanta, tanto desde el punto de significación histórica y la calidad de su intervención de rescate patrimonial.
En esta ocasión, en Castro, Chiloé, los arquitectos Rodrigo Valenzuela y Carla Pizarro, expusieron ante los especialistas y la comunidad el proyecto y entregaron detalles de la intervención en la reposición de la cubierta de la Planta de Lixiviación de la Salitrera Santa Laura; además de su reforzamiento de su estructura de soporte, expusieron ante los especialistas y la comunidad, capturando el interés y respondiendo numerosas consultas.
Esta última instancia consistió en una exposición con el apoyo de láminas de gran tamaño, ocasión donde el representante de cada proyecto presentó el trabajo a la comunidad. “Fue una gran experiencia porque se expusieron los trabajaos realizado y sus respectivas intervenciones en viviendas y edificaciones, realizada exclusivamente en madera, de toda Latinoamérica”, reforzaron.
INTENSO PROGRAMA
Mirja Díaz Santibáñez, Arquitecta del Centro Nacional de Sitios del Patrimonio Mundial, en el nivel central y quien acompañó a los arquitectos iquiqueños, fue quien realizó la gestión para concretar el encuentro con la Fundación de Iglesias de Chiloé. En efecto, ya en Ancud, la segunda ciudad en importancia en el Archipiélago de Chiloé, los tres arquitectos se reunieron con Natalia Cruz, directora Ejecutiva de la Fundación Iglesias de Chiloé y su equipo, encuentro que fue muy valorado por ambas partes.
Como profesionales de la Arquitectura y dedicados a los temas de rescate patrimonial, Rodrigo y Carla, señalaron que estaban muy satisfechos por la recepción del proyecto y, además, por conocer en detalle las intervenciones -principalmente en madera-, de la Fundación Iglesias de Chiloé, también declaradas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
“Fue muy interesante y necesario, intercambiar conocimientos y experiencias con la Fundación de Iglesias de Chiloé, aprovechando que habíamos ganado la oportunidad para exponer el proyecto de la restauración de Planta de Lixiviación en este importante seminario de Arquitectura Latinoamericana 2024”.
Los arquitectos de la Corporación Museo del Salitre recorrieron las instalación del Ex-Convento Inmaculada Concepción de Ancud, donde se hospedaron una noche, siendo como “una experiencia inmersiva” relataron.
En lo que respecta al trabajo en madera de bienes patrimoniales, señalaron que “tenemos desafíos muy similares, con esa Fundación, respecto a cómo abordaremos el uso sustentable de la madera en un futuro no muy próximo, debido a la escasez de la materia prima original, como lo es el Pino Oregón, en el caso de las salitreras. Y lo mismo para ellos respecto al uso de materias nativas, donde la conclusión fue que debemos invertir en innovación y desarrollar respuestas con materiales similares en cada territorio”.
EL SEMINARIO
Durante el desarrollo de SAL, en las mañanas a los seminarios y actividades asociada; mientras que en las tardes realizaron visitas a las Iglesias, donde conocieron los trabajos de restauración como las obras en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Chonchi, que es parte de las 16 iglesias declaradas por la UNESCO como Patrimonio Mundial.
Destacaron que pudieron verificar que “la comunicación con las comunidades es muy estrecha y la misma comunidad está muy comprometida con su patrimonio histórico, debido, en parte, a que las iglesia, constituyen un eje central de sus ritos religiosos que se mantienen y practican hasta hoy”.