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El Informativo del Tamarugal

En Casona Cultural de Panguipulli fotógrafa exhibe muestra “Huellas del Salitre”, para difundir parte de esa historia en el sur de Chile

Jun 13, 2025

En el marco del Aniversario 20 del rescate de las salitreras Santiago Humberstone y Santa Laura como Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO (2005), la fotógrafa y gestora cultural Claudia Gleixner Carabelli, lleva al sur de Chile, exactamente a la Casona Cultural de Panguipulli, la exposición “Huellas del Salitre. Proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (FONDART) Convocatoria 2025 y apoyado por la Corporación Museo del Salitre.

La muestra se inauguró recientemente junto a profesoras y estudiantes de 5to básico del Liceo People Help People de Panguipulli y al clarinetista Elisandro Lozada; y se exhibirá hasta el 3 de agosto.

“Huellas del Salitre”, reúne arte, historia y patrimonio desde una mirada íntima para conmemorar a la cultura pampina y el proceso de rescate patrimonial de ambas salitreras. Se exhiben 20 fotografías de la autora junto a una muestra de objetos de las salitreras de antaño, gentileza de la Corporación Museo del Salitre. Se complementa la exposición con códigos QR que invitan a las familias, niños, estudiantes y profesores a explorar la historia y proceso de rescate de las salitreras de manera lúdica e inclusiva, a través de textos y audios.

La serie fotográfica fue exhibida en la Casa de la Cultura en Iquique en 2016 y en el Centro Cultural de Las Condes en 2018. Posteriormente recibió el premio “Fotografía Revelación” otorgado por el Círculo de Críticos de Arte de Chile. Luego de la pandemia no ha vuelto a ser exhibida hasta el día de hoy, buscando seguir recorriendo Chile para acercar parte de nuestra historia y nuestra cultura a distintos rincones de nuestro país.

Introducción a la Exposición

Las salitreras de Chile forman parte de la historia de Chile y del mundo. Tras el cierre de las oficinas durante el siglo XX, se convirtieron en vestigios abandonados en el desierto más árido del planeta. Las Oficinas Santiago Humberstone y Santa Laura fueron rescatadas y salvaguardadas gracias a un equipo transversal y multidisciplinario comprometido de manera ejemplar. En 2019 salieron de la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro entre aplausos y reconocimientos internacionales. Historia poco conocida en nuestro país.

Mirada íntima

Hoy, en los espacios interiores de las Oficinas Santiago Humberstone y Santa Laura, se devela la presencia de luces y sombras, elementos visuales que en las imágenes presentadas simbolizan la esperanza y rudeza de la época del “oro blanco” en el siglo XIX y XX. El trabajo fotográfico requirió del estudio en terreno de los recursos de luces, sombras, tonos y atmósferas en el marco de un lenguaje compositivo intencionado que invitan al observador a un espacio de diálogo con el pasado, para resignificarlo en el presente y junto a las nuevas generaciones.

La importancia del rescate y legado patrimonial

Para la fotógrafa Claudia Gleixner, quien realizó el año 2003 su diplomado en Producción y Comunicación Cultural en la Universidad Ramón Llull en Barcelona, comenta: “De acuerdo con definiciones ya existentes, el patrimonio cultural, como legado, por un lado es herencia cultural adquirida y, por otro, resignificación del presente. De esta manera los objetos y bienes resguardados adquieren razón de ser en la medida en que se abren a nuevos sentidos y se asocian a una cultura presente que los contextualiza, los recrea e interpreta de manera dinámica. En este punto encontramos un valor esencial del patrimonio cultural para la sociedad: su potencial transformador, al decidir qué queremos abrazar y resignificar de esa herencia como legado para seguir evolucionando en el presente y en el futuro”.

Añadió que este ejercicio, creativo enriquece de infinitas maneras. “Desde la perspectiva cultural nos proporciona una conexión con nuestro pasado y nuestra herencia fomentando un sentido de pertenencia y de memoria colectiva bajo una historia en común. Desde la perspectiva educativa, ofrece oportunidades de aprendizaje y evolución junto a las nuevas generaciones en el presente. A nivel económico, puede impulsar el turismo cultural, lo que genera ingresos y empleo en las comunidades locales, junto con transmitir al mundo nuestros procesos, evoluciones y legados. Su preservación promueve en cierta medida un sentido de responsabilidad social y ética trascendental”.