“La salud parte por la boca”, señala el especialista de Clínica Tarapacá:
La incidencia de caries y enfermedades de las encías siguen siendo las complicaciones orales de mayor prevalencia, estando presentes en más de un 90% de la población chilena. El odontólogo de la Clínica Tarapacá, Pablo Borie, explica la importancia de su prevención y los cambios que podrían generar en la calidad de vida.
Las enfermedades bucales no discriminan por edad ni sexo, afectando a niños y adultos por igual. Según el Ministerio de Salud, un 48% de niños y niñas de 12 años pertenecientes a la región de Tarapacá sufría de caries en 2017, sin embargo, el Colegio de Cirujano Dentistas de Chile informó que un 34% de quienes presentaban problemas dentales, desde antes de la pandemia, declaró que la patología aumentó fuertemente.
La pandemia fue un factor decisivo para el aumento de las enfermedades bucales. Previo a la crisis sanitaria que impactó a Chile en 2020, un 53% de personas ya presentaba problemas bucales y 44% presentó indicios de la enfermedad durante el confinamiento. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tratamiento de los trastornos de salud bucal es costoso, y en muchos países de ingresos bajos y medianos no suele estar incluidos en la cobertura sanitaria.
El odontólogo de la Clínica Tarapacá, Pablo Borie, explica que en el país existe una cobertura GES que incluye cuatro categorías: la primera es urgencia odontológica, “esta considera enfermedades como pulpitis aguda, abscesos dentales, pericoronitis, traumatismo dentario agudo, abscesos del territorio bucomaxilofacial, gingivitis ulcero necrotizante”.
Mientras que los restantes son: Ges odontológico para niñas y niños de 6 años; Ges odontológico para mujeres embarazadas y Ges odontológico para adultos de 60 años y más. El especialista expresa que, “lamentablemente, a pesar del mayor acceso a horas de odontólogos y la apertura en centros de salud municipales y colegios de atención odontológica, todos los indicadores se han mantenido a nivel nacional”.
Agregando que “cada vez va aumentado la necesidad de especialistas para dar soluciones más integrales a los pacientes. Las personas buscan tratamientos de mayor complejidad entendiendo que la salud oral es muy importante para la calidad de vida, ya que realmente la salud parte por la boca”.
Prevención de la salud bucal
Las enfermedades bucales son producto de diversos factores de riesgo que pueden ser modificables. La ingesta de azúcar, el consumo de tabaco y de alcohol, la higiene deficiente, entre otras, son causas que sin duda se pueden ir cambiando en los hábitos del día a día.
“La prevención y promoción de la salud ayuda a disminuir la incidencia de caries y enfermedades de las encías, que prácticamente siguen siendo las enfermedades orales de mayor prevalencia con valores de más del 90% presentes en la población chilena”, señala el odontólogo Pablo Borie.
Una encuesta realizada por el Colegio de Cirujano Dentistas de Chile detalló que un 71% consideró que la enfermedad dental ha afectado su calidad de vida y el 62% declaró que su problema no fue resuelto. Además, el 51% de los encuestados declara que la sociedad no valora su salud dental.
El especialista de Clínica Tarapacá explica que se debe hacer un refuerzo en la educación dental de niños y niñas, pero que también se debe reforzar la ayuda por parte del Estado. “Para potenciar la prevención y la promoción en salud oral debemos enfocarnos en edades tempranas, el periodo preescolar es de suma importancia en la creación de hábitos, que en etapas de educación básica y media deben ser reforzados. Aunque, existe un segundo lado de la población chilena que no tiene acceso real a comprar implementos de higiene de manera regular y que debe elegir entre un cepillo de dientes y otras prioridades. Seguimos al debe con las iniciativas que involucren al estado que le den la real importancia a la salud bucal”.
Por otro lado, también hace énfasis en los cuidados que se pueden mantener en el hogar, como:
• Fomentar las comidas equilibradas, bajas en azúcares libres y que incluyan muchas frutas y verduras.
• Consumir más agua como bebestible principal, dejando atrás las bebidas o jugos procesados.
• La interrupción del consumo de tabaco en todas sus formas y la reducción del consumo de alcohol.
• Por último, mantener la limpieza cepillándose los dientes tres veces al día.