Involucrar a la tercera edad en el cuidado del entorno con un enfoque sustentable, fue el eje central del ciclo de talleres de educación ambiental que CONAF impartió en el centro Sol del Tamarugal.
Con el último taller teórico práctico sobre cultivos en huertos urbanos, los adultos mayores del centro Sol del Tamarugal de Pozo Almonte, dieron término al ciclo de capacitaciones comunitarias con enfoque en sustentabilidad impartidas por CONAF.
La iniciativa forma parte del Programa de Mejoramiento Ambiental que ejecuta la Corporación y que se desarrolló en colaboración con la Delegación Presidencial Provincial del Tamarugal y el municipio local, quienes formaron a 50 personas en materias de compostaje, lombricultura, huertos y arborización.
La instancia participativa surgió luego del diagnóstico realizado por la Delegación Presidencial Provincial del Tamarugal. Al respecto, la delegada Luz González, explicó que “tras visitar el centro y percatarnos que su invernadero estaba muy deteriorado producto de la inactividad que arrastró por casi dos años la pandemia, nos pusimos en contacto con CONAF para ver si se podía levantar alguna iniciativa, generando esta hermosa instancia tan propia de un gobierno con marcada conciencia ambiental como lo es el gobierno del Presidente Gabriel Boric”, sostuvo.
Con los conocimientos adquiridos en cuatro jornadas de formación se espera incentivar y hacer partícipes a las personas de la tercera edad en el cuidado del medio ambiente, indicó Natalia Ortega, directora regional de CONAF. “Con las herramientas entregadas esperamos que nuestros adultos mayores puedan vincularse con estas actividades sustentables, ya que ellos son un importante pilar de la sociedad que con su sabiduría contribuyen a generar estos compromisos comunitarios con el cuidado ambiental, que además les permitirá recrearse y consolidar sus propios cultivos”.
Cabe mencionar que a través de estas capacitaciones se busca transmitir que en los hogares es posible reducir hasta en un 50% la basura que se emite, logrando con ello un ahorro en el retiro de los residuos domiciliarios, beneficiando a la comunidad y al medio ambiente, además de producir en casa abono orgánico y libre de químicos para el cultivo de hortalizas y plantación de árboles. También, con el taller de huertos urbanos, se espera aportar a las necesidades de autoconsumo, junto con fortalecer la soberanía alimentaria.