Quienes se sumen al programa asumen en forma transitoria el cuidado de un niño, niña o adolescente, separado de su medio familiar de origen por una orden judicial, mientras se busca una alternativa familiar definitiva.
Un llamado a sumarse al programa de Familias de Acogida en la Región de Tarapacá realizó el director regional (s) del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Eduardo Aguilera, junto a la directora del Programa FAE PRO Oasis, de Fundación Tierra Esperanza, Macarena Sierra, quienes recordaron la importancia que tiene esta iniciativa para brindarles un espacio de acogimiento familiar a niños, niñas y adolescentes que, por una orden judicial, deben ser separados de sus familias de origen por graves vulneraciones a sus derechos.
Constituirse en familia de acogida significa, para quienes se adscriban al programa, asumir en forma transitoria el cuidado de un niño, niña o adolescente, separado de su familia de origen por una orden judicial, mientras se busca una alternativa familiar definitiva, sea regresando a su núcleo familiar o bien mediante la adopción. Con esto se evita que sea derivado a una residencia, brindando un espacio familiar de acompañamiento y protección, el cual cuenta con un apoyo económico y la supervisión permanente de una dupla profesional.
“Los niños, niñas y adolescentes necesitan de un ambiente familiar para poder crecer y desarrollarse en plenitud, y por eso queremos que cada vez más familias se unan a esta gran misión. Si en el 2007, a nivel nacional, 9 de cada 10 niños estaban en residencia, el año pasado esa tasa se redujo a 4 de cada 10; o sea, el 60% está en familias de acogida, cifras que esperamos se sigan incrementando. Por eso queremos llegar a más personas, porque nada reemplaza al afecto que pueda dar una familia, pues infancia y adolescencia son etapas clave para el desarrollo, donde deben recibir contención, cariño y protección”, explicó el director (s) Eduardo Aguilera.
Asimismo, la directora del Programa FAE PRO Oasis, Macarena Sierra, dijo que “la importancia del ser Familia de Acogida es que permite que los niños, niñas y adolescentes, que son separados transitoriamente de su familia por una orden judicial, reciban cuidados en un medio familiar protector que proporcione satisfacción a sus necesidades y favorezca su desarrollo. Asimismo, que las familias de nuestro país participen en el rol de familias acogedoras favorece la difusión del programa y la corresponsabilidad social en el cuidado de la infancia y adolescencia.”
Lo anterior, se refuerza con los testimonios de quienes han sido parte de este programa. Beatriz Ravena, que es Familia de Acogida, comentó que “uno realmente lo ve como una ayuda para los niños, pero también ellos te llenan el corazón, el alma, porque realmente lo necesitan. Y si queremos cambiar el mundo, de que podamos ayudar realmente, una forma de hacerlo es con estos niños que nos necesitan tanto.”
Para convertirse en familia de acogida, los interesados deben ser mayores de edad, no tener antecedentes penales ni estar inhabilitados para trabajar con menores. No es necesario estar casado. Los postulantes pasan por un proceso de evaluación especializado y, al recibir a un niño, firman un compromiso que establece las condiciones del acogimiento temporal. Para inscribirse o para obtener más información, visita www.servicioproteccion.gob.cl.