En una significativa ceremonia realizada en La Tirana, 18 mujeres agricultoras rurales celebraron su empoderamiento, capacitación técnica y acceso a herramientas esenciales para el desarrollo agrícola en la Provincia del Tamarugal, gracias al programa convenio Mujeres Rurales, entre INDAP y PRODEMU
La actividad destacó los avances de las participantes, quienes ahora cuentan con maquinaria agrícola “motocultores” y paneles solares que optimizarán el uso de recurso hídrico y disminuirán los tiempos en la preparación de suelos para la siembra de los cultivos.
Marcela Mamani Vilca, coordinadora campesina de área del Tamarugal para Prodemu, resaltó la importancia del programa en la vida de las agricultoras. “Este convenio busca más que resultados técnicos; queremos que las mujeres sientan su trabajo valorado, accedan a derechos básicos como el agua y la tierra, y fortalezcan su autoestima. Muchas de ellas llegan tímidas y, al egresar, muestran mayor confianza, cohesionándose como grupo y asumiendo un rol clave en el desarrollo agrícola local”.
Entre las beneficiarias, Sandra Mollo Lázaro, agricultora de La Tirana, compartió su experiencia: “El principal desafío fue la escasez de agua, pero con el apoyo del programa, hemos logrado construir un pozo, mejorar el suelo y producir cultivos como lechuga, espinaca y cilantro. Ahora, con herramientas como un motocultor y paneles solares, optimizamos recursos y avanzamos en nuestras metas agrícolas”.
Una Apuesta por el Desarrollo Sostenible
La Delegada Presidencial Provincial del Tamarugal, Camila Castillo, destacó el impacto del convenio en un territorio donde las mujeres enfrentan desafíos únicos. “Estas mujeres no solo sustentan a sus familias, sino que también aportan al desarrollo agrícola y a la identidad regional. Herramientas como los motocultores y paneles solares que hoy inauguramos fortalecen su capacidad productiva y les permiten avanzar hacia una agricultura sostenible, esencial en un contexto de escasez hídrica”.
El jefe de área de INDAP Pozo Almonte, Carlos Bugueño, explicó cómo el programa ha permitido visibilizar el trabajo de las mujeres agricultoras. “El convenio de tres años entrega una formación integral, combinando capacitación técnica e inversiones. Al egresar, las agricultoras están preparadas para integrarse a programas como el PDTI, fortaleciendo la producción y consolidándose como protagonistas del desarrollo rural”, egreso que por lo demás las deja en una condición favorable, ya que ya cuentan con un piso de asesoría técnica y cohesión, entre ellas; dejándolas en un piso mayor para su primer año como usuarias de INDAP, en el cual pasarán a conformar el programa PDTI.
Un Programa con Visión Integral
La Directora Regional de Prodemu, Catalina Salgado Aravena, enfatizó el enfoque del programa en la mejora integral de la calidad de vida de las mujeres rurales. “Prodemu trabaja no solo en la capacitación técnica, sino también en empoderarlas frente a desafíos sociales y económicos. Les brindamos herramientas para superar barreras como el acceso a la propiedad de la tierra y el agua, además de fomentar la cooperación y el trabajo colectivo”.
Para la contraparte de INDAP Tarapacá, en voz de su directora subrogante, Roxana Nuñez Palma, esta entrega de motocultores no solo representa una mejora en la capacidad productiva de las agricultoras, sino que también “simboliza un paso adelante en la equidad de género en el sector rural. El programa INDAP-Prodemu demuestra cómo la colaboración institucional puede generar cambios significativos, empoderando a las mujeres rurales y contribuyendo al desarrollo sostenible de las comunidades agrícolas”, comentó.
El éxito de esta iniciativa reafirma el compromiso de INDAP con su estrategia 2023-2030, especialmente en el eje de Transformación Participativa y Asociativa. Al proporcionar herramientas, conocimientos y apoyo continuo, el programa no solo mejora las capacidades productivas de las mujeres rurales, sino que también fortalece su papel como agentes de cambio en sus comunidades.