El Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, continúa su compromiso con el desarrollo rural a través de una iniciativa que fusiona la agricultura tradicional con el turismo. En La Tirana, ayer se inició un curso de capacitación para agricultores y agricultoras, que buscan transformar su perspectiva económica.
Es así que el curso «Introducción al Turismo Rural», convenio entre INDAP y el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), está diseñado para equipar a 12 agricultores con las herramientas necesarias para diversificar sus actividades y adentrarse en el mundo del turismo rural.
Marcia Parada Villarreal, Coordinadora del programa en representación de la OTEC Norte Grande de Arica, destaca la importancia de esta iniciativa: «Este curso no solo potencia los emprendimientos relacionados con la agricultura y el turismo, sino que también proporciona habilidades cruciales en promoción, hospitalidad y creación de rutas turísticas colaborativas”.
Por su parte, Carolina Muñoz Peñailillo, instructora del curso, enfatiza los desafíos que enfrentan los agricultores al incursionar en el turismo rural: «Existe una necesidad real de capacitación específica en este sector. Muchos emprendedores se enfrentan a obstáculos burocráticos y carecen de experiencias compartidas que son vitales para el éxito”.
El curso, que se extiende por 40 horas cronológicas, a estos 12 participantes, provenientes de la comuna de Pozo Almonte, combina teoría con práctica, incluyendo salidas a terreno que permiten a los participantes experimentar de primera mano diferentes modelos de turismo rural. «Es fundamental que los emprendedores compartan sus historias, tanto de éxito como de fracaso, ya que esto potencia el aprendizaje colectivo y el crecimiento del sector», añade Muñoz.
La colaboración entre INDAP y SENCE refleja un enfoque integral hacia el desarrollo rural. Este programa no solo busca diversificar las fuentes de ingreso de los agricultores, sino también preservar y promover el rico patrimonio cultural y natural de las zonas rurales del territorio.
A medida que el curso avanza, se hace evidente el potencial transformador de esta iniciativa. Los participantes, provenientes en su mayoría de la comuna de Pozo Almonte, están aprendiendo a integrar sus actividades agrícolas tradicionales con ofertas turísticas innovadoras. Desde granjas educativas hasta experiencias de camping sustentable, podrían ser los desafíos a considerar.
Para INDAP esta iniciativa va en la línea que busca la evolución del sector agrícola, demostrando cómo la diversificación y la innovación pueden abrir nuevas oportunidades para las comunidades rurales. “A medida que estos 12 agricultores y agricultoras avanzan en su formación, están sentando las bases para un futuro donde la agricultura y el turismo coexisten en armonía, beneficiando tanto a los productores locales como a los visitantes ávidos de experiencias auténticas y sostenibles”, comentó la directora subrogante regional Roxana Núñez Palma.