Ivonne Donoso Olivares
Delegada Presidencial Regional de Tarapacá
En el marco de la firma de tres acuerdos claves en materia de control migratorio y seguridad en la frontera, Chile y Bolivia lograron un compromiso histórico: aceptar la reconducción de migrantes irregulares, una medida que hasta ahora el país vecino no permitía.
Uno de los puntos centrales es el Acuerdo de Cooperación Migratoria sobre Retorno o Reingreso de Migrantes Irregulares, que soluciona una problemática crítica al establecer que Bolivia permitirá la reconducción de personas de terceros países que ingresen de manera irregular a Chile.
¿Cómo funcionará este procedimiento?
En el caso de Chile, si Carabineros o el Ejército detectan a un ciudadano boliviano o de un tercer país dentro de una franja de 10 kilómetros desde la frontera hacia el interior del territorio nacional, esta persona será entregada al personal de la Policía de Investigaciones (PDI). Posteriormente, será reconducida hacia Bolivia por la policía boliviana, previa verificación y registro biométrico.
La ampliación de esta franja territorial de 10 kilómetros representa un avance significativo para Chile, ya que permite una mayor capacidad de fiscalización y control en zonas estratégicas. Asimismo, este mecanismo incentiva a Bolivia a reforzar sus propios controles migratorios en este perímetro, lo que contribuirá a reducir el flujo de ingresos clandestinos y fortalecerá la seguridad en ambos lados de la frontera.
Este acuerdo busca no solo controlar el tránsito irregular de personas, sino también evitar que los migrantes irregulares se oculten de las autoridades o ingresen sin identificación clara. Más allá de las medidas concretas, el espíritu de estos acuerdos radica en la colaboración mutua, reconociendo que las fronteras no deben ser vistas como líneas divisorias, sino como espacios de trabajo conjunto entre ambos Estados, en beneficio del bienestar de nuestros pueblos.
Estos acuerdos se suman a las acciones ya implementadas por el Gobierno de Chile para fortalecer el control y la seguridad en la frontera:
-Despliegue militar: Operativo desde febrero de 2023.
-Refuerzo tecnológico: Implementación de los proyectos Muralla Digital y SIFRON.
-Fortalecimiento del Servicio Nacional de Aduanas: Mejoras en complejos fronterizos.
-Primera Política Nacional de Migración y Extranjería: Incluye una agenda legislativa con seis leyes despachadas que optimizan la legislación migratoria.
Estos esfuerzos conjuntos reflejan un compromiso decidido de Chile y Bolivia para abordar los desafíos migratorios de manera integral y efectiva, fortaleciendo la cooperación binacional y garantizando la seguridad y el orden en nuestras fronteras.