Delegado presidencial de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, destacó importancia de la
“Ley de acompañamiento y atención en caso de pérdida gestacional o perinatal”, promulgada por el Presidente Sebastián Piñera.
Tras la promulgación de la “Ley de acompañamiento y atención en caso de pérdida gestacional o perinatal”, el delegado presidencial de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, acompañado de la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Milca Pardo, destacó que la norma establece un necesario
trato digno, humano y amable a las madres y padres que pierden hijos durante la gestación, parto o primeros días de vida.
“El Presidente Piñera ha promulgado la Ley Dominga, una ley que incorpora dentro de los derechos y deberes de los pacientes la realización de acciones concretas de contención, empatía y respeto por el duelo de cada madre, padre y persona gestante que haya sufrido la muerte gestacional o perinatal de su hijo o de su hija”, dijo el delegado presidencial.
Para Quezada esta ley “es muy importante porque todos en nuestra vida hemos pasado por esa situación y el respeto, el cariño y la contención son elementos muy importantes. Agradecemos al Presidente Piñera el que haya podido promulgare estar ley”.
Para la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Milca Pardo: “Hoy es un día histórico. Esta es una instancia que no había sido visibilizada hasta hoy, y reconocemos a Aracely Brito quien con una voz de amor por la pérdida de su hija Dominga lanza esta iniciativa. Hoy quienes tengan la pérdida tan sentida de un hijo, puedan tener un proceso de duelo, a través de una licencia o un periodo de permiso de duelo para que ellos también puedan sobreponerse a este dolor”.
LEY DOMINGA
La ley, que fue promulga este martes por el Presidente Sebastián Piñera, establece la obligación de realizar acciones concretas de contención, empatía y respeto por el duelo de cada madre, u otra persona gestante que hayan sufrido la muerte gestacional o perinatal, así como también para el padre o aquella persona significativa que la acompañe.
La ley aumenta el plazo en caso de duelo por muerte de un hijo nacido vivo de 7 a 10 días y de 3 a 7 días para el caso de muerte de un hijo en periodo de gestación.
Esta ley no solo llena un vacío de otorgar un trato más digno, amable, humano a los padres que sufren la pérdida de un hijo. También representa un gran paso adelante en dignificar a las personas y humanizar a nuestra sociedad.
La iniciativa fue impulsada por Aracelly Brito, quien en 2019 sufrió la pérdida de su hijo, Julián, a las nueve semanas de gestación; y en 2020, enfrentó la muerte de Dominga, a las 36 semanas de gestación.